viernes, 21 de septiembre de 2007

Espontaneidad, dispersión y tradición - SENTIDO COMUN


En este mundo cada vez más globalizado y donde las relaciones interpersonales toman tanta importancia, hay una sensibilidad que no muchas personas llegan a desarrollar lo suficiente. Sensibilidad que para los éxitos tanto profesionales como personales es muy importante, hablamos del SENTIDO COMUN. En algún post publicado anteriormente destacamos la importancia de esta, por ejemplo y no retrotrayéndonos en el tiempo, hablamos de él dentro del post la falsedad (vean post ¿Consciente o No-Intencionado?)

El Sentido Común es la sensibilidad que describe la prudencia, sin basarse en ningún conocimiento de estudio o de investigación. Para nosotros es uno de los sentidos internos donde entran en juego tanto la imaginación y memoria, unida con la inteligencia espontánea para poder distinguir “la falsedad que nos rodea”. Si amigos, porque aunque los inept@s que nos rodean crean que nos han tomado el pelo, por sentido común sus justificaciones no se tienen en pie. Por ejemplo, que ahora le preocupe a T, lo que pensemos de esta persona, no le tendría que importar. Es solo el papel que ahora tiene que representar en la función, y la verdad no se te da mal. Quien tiene veneno en la boca solo sabe expulsarlo, porque si no se envenena.

Pero volvamos al estudio de esta sensibilidad. Para muchos psicólogos el sentido común, es una función del conocimiento sensible donde su objeto no es abstracto ni va unido a la función intelectual(Psicólogos de la doctrina clásica)
Sin embargo, no creo que sea muy acertado separar el sentido común de la inteligencia. Por regla general el que carece de lo segundo (véase al tipo persona C) suele carecer de dicha sensibilidad. Aunque no podemos demostrar empíricamente mi opinión, ustedes reflexionen sobre las personas que les rodean a ver si se cumple la condición que comento.

La función clave que cumple el sentido común es doble:

- Por una parte, unifica y regula la multiplicidad sensorial de los sentidos externos. Es decir de lo que nos rodea.
- Por otra, sirve de enlace entre éstos y los sentidos internos. Es decir esta justificado por nuestros principios.

Esta sensibilidad no esta en continua actuación en nuestras relaciones, sino que actúa por impulsos externos, a través de los sentidos y de la experiencia.Echamos mano de esta, cuando razonamos o justificamos lo que creemos. Cuando entra en juego el sentido comun lo realizar a traves de distintas maneras como son; espontaneidad (debido a la necesidad de dar solución inmediata a situaciones), dispersión (explica hechos aislados) y lo convencional (se basa en los principios interiorizados).

Ahora se preguntaran, por qué escribo a cerca de dicha sensibilidad. Pues el objetivo no es nada más que, reflexionar sobre la acción de utilizar el sentido común en las distintas justificaciones que damos a los que nos rodean sobre las actuaciones que llevamos a cabo en nuestro diario.

Reflexionen y discutan a cerca de esto, verán la importancia que tienen. Y justifiquen todas las acciones de nosOTROS desde el sentido común. El cual sólo nos llevará a sorprender al enemigo y debilitar su el entorno, ya que los únicos perjudicados sean ellos (no olviden que el factor sorpresa esta a nuestro favor)

jueves, 6 de septiembre de 2007

¿Consciente o No-Intencionado?





Hoy no queremos hablar ni virtudes, ni de rasgos de personalidad, sino de una de las actuaciones más antiguas que se dan a lo largo de la historia en las relaciones sociales. ¡Y! por qué no decirlo, de la actuación que tenemos que conocer a la perfección y utilizarla para el interés común del lado oscuro. Aristóteles ya en la antigüedad, definió dicha actuación, “considerando falso lo que entra en contradicción con la realidad: si el juicio une lo que en la realidad está desunido o desune lo que está unido realmente, es falso”

Sí amigos, hablamos de la falsedad, seguramente que ya sabían de que se trataba. Si indagamos un poco más, nos damos cuenta que debemos distinguir entre dos tipos antes de continuar; la falsedad consciente y la no intencionada.

Siguendo fiel al objetivo del blog, no cabe definir en estos momentos la falsedad no intencionada. Nos centraremos en esas actuaciones, que se realizan desde el pleno conocimiento, entrando en contradicción con la realidad que nos envuelve.

Benito Espinosa lo definió como, “el producto de un curso operatorio mal construido, donde las ideas inadecuadas siguen un orden tan perfecto como el de las ideas adecuadas”.

Pero debemos puntualizar sobre la importancia del orden de las ideas, ya que que no podemos olvidar el seguir el sentido común para poder acercarnos al arte de la falsedad. En la mentira, podemos lograr esconder esta durante un corto plazo, pero luego se puede tornarse en trampas donde es fácil caer y muy difícil de salir, conduciéndonos a laberintos de oscuridad.

Por esta razón la falsedad, aunque no lo crean, es un arte que si es bien cultivado puedes obtener el máximo beneficio. Pero no olviden, que no es un arte fácil, puede porvocar el efecto contrario. Es muy fácil caer en los errores de la mentira, y conducirnos en laberintos continuos de oscuridad de los cuales el intentar salir solo nos puede costar más de lo conseguido anteriormente.

En estas actuaciones entran en juego los principios de cada uno, haciendo que a Otros nos cueste más poner en práctica dicho arte. A veces pienso que tendría que olvidarme de mis principios en ciertos momentos, pero las personas que somos fieles a nosotros mismos, nos cuesta olvidar los pilares que sustentan nuestro yo más interno.

Aunque como dijo Aristóteles:
“No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad”
Por eso desde el Lado Oscuro llegamos a la conclusión, que si la causa es justa y seguimos y mantenemos nuestros principios intactos y unidos con nosOTROS, utilicemos en ciertos momentos dicho arte, pero sin llegar a los laberintos de la oscuridad plena.